Y se dejo llevar. Se comió el mundo con su sonrisa. Y recordó entre lágrimas miles de recuerdos felices. Dejó atrás los instantes tristes. Y se armó de valor. Entonces decidió ser feliz. Comprendió que a pesar de no quererlo se tenía que crecer, aunque con ello llegaran mil cosas que dolieran más. Pero también comprendió que esa niña, la niña que la había acompañado toda la vida, estaría siempre ahí.
Te quiero.
3 comentarios:
La vida tiene sus fases y es bueno vivirlas todas,tanto con sus pros como con sus contras,pero vivirlas y recordarlas ^^
y tenemos que crecer, pormucho que queramos ir al pais de nunca jamas, tenemos que mirar para delante y ver que ser mayores, tampoco es tan malo^^
muy interesante lo que escribes, me gusta mucho te felicito...
www.elsersanto.blogspot.com
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