Si hubiese un ranking de chicas felices,
mi nombre estaría por ahí, escrito en neones luminosos.

3/9/07

· Luchar...

Dos ratoncitos cayeron en un cubo de nata;
el primer ratón enseguida se rindió y se ahogó,
el segundo ratón decidió pelear,
y se esforzó tanto
que finalmente transformó la nata en mantequilla
y consiguió escapar.




Caballeros, desde este momento yo soy ese segundo ratón.

No hay comentarios: