Si hubiese un ranking de chicas felices,
mi nombre estaría por ahí, escrito en neones luminosos.

24/3/09

· Cuentame un cuento...


"Erase una vez un reino muy, muy lejano y muy, muy feliz, hasta que de pronto un día apareció un dragón volando, cogió a la bella princesa y, sin que su escudero pudiera hacer nada para salvarla, se la llevó a su cueva.
Lo primero que pensó el rey fue ir él mismo detrás de la princesa, pero se dio cuenta de que si el dragón se lo comía, nadie podría reinar y sería un verdadero desastre. Entonces buscó a los soldados de la Guardia Real, pero el rey se echó atrás porque si el dragón los vencía, nadie podría proteger el reino.
- El cocinero real me ayudará - se dijo el Rey. - No, no, no, tampoco él puede hacer nada por mí, porque si el dragón se lo come no habrá nadie para cocinar en el reino y todos se morirán de hambre. ¿Y los bufones de la corte?
Pero tampoco ellos podían ayudarle, porque si el dragón los devoraba nadie volvería a reír nunca en palacio.
Y cuando más triste estaba el rey pensando que nadie en todo el reino podría salvar a su hija, se abrió la puerta del palacio y aparecieron la princesa y el dragón de la mano. Se habían hecho muy buenos amigos y el rey se dio cuenta de que no hacía falta ningún héroe para matar al dragón, porque el dragón sólo buscaba alguien con quien hablar. Y desde ese día el dragón vivió en palacio y fueron felices y comieron perdices. Y colorin colorado este cuento se ha acabado."


Porque en ocasiones sólo buscamos alguien que nos sepa escuchar.
Nada más.

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