Cuando no puedo oirlos, sólo ecucharlos,
los duendes me susurran por la noche,
que aquellos pequeños sueños que tenía
se hirian haciendo realidad...
que todo cuanto deseara,
si sabia esperar,
llegaría en su momento.
Sólo tenía que tener fe.
Aunque a veces parezcan pesadillas,
sueños cubiertos con mantas,
que van oscureciendo por momentos,
debía finalmente saber...
que la tristeza jamás me ganaría,
aunque tratase de hacerlo,
una y otra vez.
Sólo tengo que tener fe.
Finalmente,
sólo hay que creer,
es mágia.
2 comentarios:
Hola buapa!!!
Segueix sent el miyo blog k e vist!!!!
mencanta k tot sigui tan...
no se com dirho... sentimental??
Segueix aixi!! 1ptoooooooo
Hey!
Pues sí, la mayoría de las veces es cuestión de esperar pero bueno, algunas parece que en la espera desesperamos... yo soy un buen ejemplo de ello.
Hoy día chungo de nuevo.
Quérote.
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