Si hubiese un ranking de chicas felices,
mi nombre estaría por ahí, escrito en neones luminosos.

23/6/08

· Engaño



Se estremece con el viento como la última hoja de un árbol que se muere. Dejo que oiga mis pasos. Se queda rígida un instante.
- ¿Quieres un cigarrillo?
- Claro. Gracias. ¿Te aburren tanto como a mi?
- No he venido a divertirme. He venido por ti. Llevo días observándote. Eres muy deseable. No es tu rostro, ni tu físico, ni tu voz. Son tus ojos, las cosas que veo en tus ojos.
- ¿Y que ves en mis ojos?
- Una serenidad salvaje. No quieres huir, afrontarás lo que tienes que afrontar, pero no quieres hacerlo sola.
- No. No quiero hacerlo yo sola.
El viento se eleva electrizante. Ella es dulce y cálida, casi etérea. Su perfume es una dulce promesa que hace aparecer lágrimas en mis ojos. Le digo que no se preocupe, que la salvaré de todo cuando la asuste, y que la llevaré muy lejos. Le digo que la quiero. El silenciador hace del disparo un susurro, y la abrazo fuerte hasta que se desvanece. Ya nunca sabré de que huía. Cobraré el cheque por la mañana.






((Sin City))

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